El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) fue identificado por primera vez en la década de 1980. La pandemia de SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) afectó a millones de personas a nivel mundial, desencadenando una crisis de salud pública sin precedentes. Desde entonces, la comunidad científica ha logrado avances significativos, incluyendo pruebas diagnósticas rápidas, terapias antirretrovirales (TAR) altamente efectivas y una mayor comprensión sobre las vías de transmisión.
Situación del VIH en México
En México, según datos recientes de CENSIDA (Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA), más de 300,000 personas viven con VIH, de las cuales una proporción significativa no ha sido diagnosticada. Aunque se han logrado avances en la detección temprana y el acceso a tratamiento, persisten retos como el estigma social, la falta de cobertura en áreas rurales y la vulnerabilidad de poblaciones clave, como hombres que tienen sexo con hombres (HSH), trabajadoras sexuales y usuarios de drogas inyectables.
Prevención del VIH
La prevención sigue siendo la herramienta más efectiva para frenar la transmisión del VIH. Las estrategias incluyen:
- Uso de preservativos: Es una de las medidas más efectivas para evitar la transmisión sexual del virus.
- Pruebas regulares de VIH: Permiten detectar el virus de manera temprana, especialmente en personas con comportamientos de riesgo.
- Profilaxis preexposición (PrEP): Consiste en medicamentos que previenen la infección en personas con alto riesgo.
- Educación sexual integral: Es fundamental para informar sobre prácticas sexuales seguras y reducir el estigma asociado al VIH.
Tratamiento del VIH
El tratamiento del VIH se basa en los antirretrovirales (ARV), que controlan la replicación del virus, mejoran la calidad de vida y reducen significativamente la transmisión del virus a otras personas (cuando se alcanza una carga viral indetectable). En México, estos medicamentos son gratuitos para quienes están afiliados a programas como el Seguro Popular o INSABI.
El desafío radica en garantizar el acceso continuo y equitativo a los tratamientos, especialmente en comunidades marginadas. También es crucial fortalecer el acompañamiento psicosocial de los pacientes para mejorar la adherencia al tratamiento.
No podemos olvidar que aunque se han logrado avances significativos, la batalla está lejos de terminar. Es fundamental continuar educando, previniendo y proporcionando acceso equitativo a tratamientos efectivos, mientras trabajamos para eliminar el estigma que sigue rodeando al VIH.
Bibliografía
- Secretaría de Salud. “Informe Nacional de Vigilancia Epidemiológica del VIH/SIDA.” CENSIDA, 2024.
- UNAIDS. “Global AIDS Update 2024.”
- Organización Mundial de la Salud (OMS). “Directrices para la Prevención y Tratamiento del VIH.” 2024.
- National Institutes of Health (NIH). “HIV/AIDS Research and Prevention.”
- Centers for Disease Control and Prevention (CDC). “HIV/AIDS Prevention Strategies.”